El apio es una hierba que pertenece a la familia de las opiáceas. Es una planta originaria de regiones de medio oriente y Europa, donde se la cultivaba como hortaliza. También se consume el apio silvestre, caracterizado por un sabor mucho más picante y por tener tallos más delgados que el apio cultivado.
Es usado habitualmente como condimento para distintos guisos y sopas, además de consumirse crudo debido a sus propiedades nutricionales y medicinales, muy beneficiosas para el organismo de las personas.
El consumo de apio neutraliza los ácidos de nuestro cuerpo, produciendo de esta manera una acción diurética y digestiva. Debido al alto contenido de sodio, sirve para formar bilis en el hígado perezoso. Además, ayuda a prevenir los coágulos en la sagre y a disolver las toxinas presentes en nuestro cuerpo.
También ayuda a combatir las arritmias, esto se logra consumiendo el apio de manera cruda. Sirve además para reducir el colesterol en la sangre, para lograrlo se puede consumir jugo de apio o jugo de apio con naranja.
Es muy bueno para ayudar a bajar los niveles de azúcar en la sangre, por lo que de esta manera controla la diabetes. Para esto, se recomienda consumir jugo de zanahoria, apio y papa. Además, con el consumo de apio se puede lograr el cuidado del hígado.