No goza de mucha popularidad esta importante parte del cuerpo, es uno de los doce nervios conocidos como craneales, naciendo del bulbo raquídeo llega hasta el hígado y otorga sensibilidad a varios órganos ubicados en la zona de la garganta, el oído, y el estómago.
¿Para qué sirve?
Según los dichos de un importante científico norteamericano, este nervio estaría directamente relacionado a ciertas emociones como la compasión, es el que nos proporciona ciertas sensaciones en la zona pectoral cuando vivimos alguna situación emocionante. Está conectado a músculos de la zona donde se encuentran las cuerdas vocales, con lo cual participa de manera determinante en la comunicación. Al ser uno de los reguladores del sistema nervioso parasimpático su estímulo proporciona relajación y calma, utilizando un neurotransmisor llamado acetilcolina que se vincula con el aprendizaje y la memoria, también actúa en el organismo reduciendo inflamaciones.
En relación con lo anteriormente descrito, una correcta estimulación del nervio vago baja considerablemente los niveles de estrés, aumenta la relajación y la sensación de calma. Procedemos a su activación mediante una técnica de respiración muy fácil que consta de una inspiración abdominal, llevando el aire a la zona baja del abdómen, manteniendolo durante 6 segundos y luego exhalandolo en la misma cantidad de tiempo. Realizando la respiración antes explicada durante algunos minutos y regularmente, verás los beneficios del buen funcionamiento del nervio vago.