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Para qué sirve la Glicerina

El cuidado de la piel siempre ha tenido un lugar relevante dentro de la estética del individuo, sobre todo en las mujeres. Su cuidado, cómo rejuvenecerla, darle la humedad adecuada, combatir porosidades o acné. La Glicerina en tanto humectante siempre ha sido un fiel aliado para el mantenimiento de la misma:  tiene múltiples usos para el cuidado de la piel.

 

Primeramente, como ya se dijo, es un excelente humectante, dándole el líquido a la piel, vital para su aspecto. Asimismo,  con la estimulación de las células cutáneas mitiga arrugas y otros resquebrajamientos de la piel. Si el ideal de belleza y juventud eternas es parte de la actualidad, uno entiende por qué gran parte de estos productos tiene Glicerina o, como se suele denominar algunas veces, Glicerol. Lociones, jabones para el cuerpo, distintos tipos de cremas hidratantes son algunos ejemplos de ello.

Un dato importante a tener en cuenta: es muy buena para todo tipo de pieles, desde seca hasta muy grasosa.  Excelente para el acné, que aparece sobre todo en plena adolescencia y otros tipos de líneas. Más allá de la cuestión estética las características de la Glicerina coadyuvan en la lucha también de afecciones de la piel; es decir, tiene rasgos terapéuticos.

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No tiene ningún tipo de secuela su utilización: un componente asequible y provechoso para mantener en perfectas condiciones la piel.

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