Es una práctica plenamente subjetiva por la cuál a través de diferentes métodos se logra entrar en estados de consciencia distintos, lo que ocurre es que las ondas cerebrales cambian y las funciones fisiológicas también lo hacen. Esencialmente se trata de un control mental consciente del cuerpo.
¿Para que sirve?
La meditación siempre conlleva la implicancia de un esfuerzo interno para regular la mente y de esa forma lograr una claridad de pensamientos, contribuyendo a mejorar condiciones psicológicas y físicas tales como la depresión, la ansiedad, el ritmo cardíaco, la presión alta. A través de la meditación ingresamos en estados alterados de consciencia pero, ¿cómo hacemos para lograrlos? Existen diversas formas de meditar además de la habitual postura de buda con las piernas cruzadas, lo esencial es que cada persona se adecua de manera distinta a las diferentes técnicas, básicamente la respiración consciente y la relajación muscular progresiva son las dos formas de empezar a entrenar la meditación y lograr una paz mental.
Si se quiere sintetizar en algunas palabras lo que la meditación simboliza, podemos hacerlo diciendo que es un estado de concentración pleno en el momento, con momento nos referimos al presente, y eso se logra focalizando el pensamiento y la atención en un único objeto o actividad. De esta forma, logramos liberar la mente de sí misma, es decir privándola de que nos introduzca en ese túnel en el que vivimos habitualmente.