Se basa en la teoría de que los pies, manos, cara y orejas, reflejan el estado del organismo, la reflexología es un tipo de terapia curativa por la cuál aplicando presión en las zonas anteriormente mencionadas se pueden aliviar ciertas afecciones de la salud.
En este sentido, si focalizamos en uno de los tipos de reflexología que existen, el podal, podemos ver que cada parte de la parte del pie corresponde a una del organismo total, entonces el estado que presente esa particular zona nos estará hablando de cómo se encuentra el órgano al que esta refleja. De esa manera, la reflexología utiliza ciertos objetos como pelotas de goma, palos, cintas, para trabajar sobre el pie y generar ciertos resultados beneficiosos para la salud. Se ha comprobado que esta terapia tiene resultados positivos en cuanto alivio del dolor, reducción de síntomas psicológicos tales como la depresión, la ansiedad, el miedo, así como también el aumento de la relajación para conciliar el sueño.
Dentro de las terapias alternativas, la reflexología ofrece un eficaz método para aliviar tensiones, reducir dolores, mejorar la circulación sanguínea, entre otros efectos muy positivos que actúan cómo complemento a otras terapias de tipo médicas.