El Albendazol es un fármaco, derivado de los benzimidazoles, cuyos rasgos es ser antihelmíntico y antiparasitario, es decir, ayuda a combatir de manera más o menos rápida a esta clase de organismos, sea produciendo su muerte o generando un contexto apto para la huida. Se usa para la neurocisticercosis, ascariasis, anquilostomiasis, entre otras clases de infecciones. A continuación te contamos para qué sirve el Albendazol.
¿Para qué sirve el Albendazol?
El albendazol es un medicamento antihelmíntico ( ayudan en la erradicación o huída de lombrices parasitarias) y antiparasitario (para el tratamiento de cualquier organismo con actividad parasitaria). Pertenece a la clase de los benzimidazoles (hidrocarburos aromáticos y heterocíclicos, que son la fusión del benceno y el imidazol). Se puede decir que la Organización Mundial de la Salud lo considera un medicamento vital, con un rango de acción muy amplio en todo lo que son enfermedades parasitarias, sobre todo en los intestinos. Unos buenos ejemplos son la ascariasis, anquilostomiasis, estrongiloidiasis, giardiasis, entre otras. La neurocisticercosis también es combatida por este fármaco, ya que ataca directamente la tenia del cerdo, que daña tanto cerebros, músculos como los mismos ojos.
Sin embargo, es importante saber que el Albendazol no siempre aparece en las farmacias con el nombre exacto. A continuación te dejamos un listado con sus denominaciones comerciales para que tengas en cuenta.
- Amezolin (Colombia).
- Eskazole (España, México).
- Labendazol (Colombia).
- Lambizol (Paraguay).
- Obedozol (Colombia)
- Nematel (Argentina).
- Vastus (Argentina).
- Vermizole (Argentina).
- Vermil plus (México).
- Vermoil (Chile).
- Zentel (Chile, Colombia, México).
¿Cómo se usa el Albendazol?
La presentación del Albendazol suele darse en tabletas para tomarse por vía oral. Por lo general se toma con alimentos dos veces al día. Si se utiliza para la neurocisticercosis se toma durante ocho a 30 días. Si se lo esgrime para combatir contra la enfermedad de hidatidosis quística se ingiere durante 28 días, se descansa por un período de 14 jornadas y luego se los remota. Este proceso puede contener, por lo menos, tres ciclos. Es importante consumir el Albendazol en la misma hora, todos los días que se lo haga y, asimismo, consultar a especialistas o médicos cercanos cualquier duda que tengamos respecto a su utilización. Es esencial usar según lo indicado, no salteando dosis, no aumentándolas ni disminuyéndolas; pero tampoco intentando recuperarlas si se olvidó de alguna. Cualquier modificación de la frecuencia debe ser comunicada con antelación al médico para saber su parecer. En caso de niños, puede triturar las pastillas si son demasiado grandes. Es importante completar la receta, a pesar que en el devenir del tratamiento nos sintamos mejor. Una interrupción súbita o un hueco en la ingesta pueden significar un revés en el proceso de convalecencia.
A continuación te específicamos la ingesta según la patología que estes atravesando. Naturalmente, el cálculo es aproximativo y no podemos ser absolutamente completos en esto.
En caso de Ascaris lumbricoides:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para adultos y niños con edad superior a 2 años.
200 mg o 5 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para niños entre 1 y 2 años.
En caso de Ancylostoma duodenale o Necator americanus:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para adultos y niños con edad superior a 2 años.
200 mg o 5 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para niños entre 1 y 2 años.
En caso de Larva migrans cutánea:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) 1 vez al día durante 3 días para adultos y niños con edad superior a 2 años.
En caso de Enterobius vermicularis:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para adultos y niños con edad superior a 2 años. Se puede repetir la dosis después de 2 semanas.
En caso de Trichuris trichiura:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para adultos y niños con edad superior a 2 años.
200 mg o 5 ml de suspensión oral (40 mg/ml) en dosis única para niños entre 1 y 2 años.
En caso de Strongyloides stercoralis:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) 1 vez al día durante 3 días para adultos y niños con edad superior a 2 años.
En caso de Giardia lamblia:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) 1 vez al día durante 5 días para adultos y niños con edad superior a 2 años.
En caso de Hymenolepis nana:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) 1 vez al día durante 3 días para adultos y niños con edad superior a 2 años.
En caso de Taenia spp.:
400 mg o 10 ml de suspensión oral (40 mg/ml) 1 vez al día durante 3 días para adultos y niños con edad superior a 2 años.
Pacientes con menos de 60 kg: 15 mg/kg/día divididos en dos dosis (dosis máxima diaria de 800 mg) por 8 a 30 días, según orientación médica. Paciente con 60 kg o más: 400 mg 2 veces al día durante 8 a 30 días, según orientación médica.
Es importante, asimismo, saber que se deben seguir ciertas precauciones a la hora de iniciar la ingesta de un fármaco de tal naturaleza. En primer lugar avisar al farmacéutico si se es alérgico a algunos de los componentes del albendazol y sus derivados; dígale a su médico si paralelamente está ingeriendo suplementos dietarios, vitaminas o productos herbarios, ya que es muy probable que el régimen deba variar; es importante comunicar si ha tenido alguna enfermedad en el hígado; comunique de manera urgente si está embarazada o planea quedar embarazada, ya que consumir Albendazol puede generar daños al feto; y también si planea hacerse alguna cirugía, por más que sea dental.
No hay necesidad de realizar ninguna dieta especial mientras consume el Albendazol.
Efectos secundarios del Albendazol
El Albendazol puede generar ciertos efectos secundarios. Algunos son de rasgos normales, es decir, se producen, sin mayores riesgos, en la mayoría de los casos. Hablamos de dolor de estómago, náuseas, pérdida de cabello, mareos, vómitos y dolor de cabeza. Sin embargo, existen también efectos secundarios un tanto graves, lo cual conlleva su estricta y rápida comunicación a los especialistas ni bien se manifiestan.
- Dolor de garganta.
- Fiebre.
- Escalofríos y otros signos de infección.
- Debilidad.
- Fatiga.
- Palidez.
- Falta de aire.
- Sarpullido.
- Urticaria.
- Diarrea.
Es sustantivo decir que estos efectos secundarios no superan el diez por ciento de los pacientes que consumen el Albendazol y a veces ni siquiera el cinco por ciento.
El envase del fármaco debe estar bien cerrado, fuera del alcance de los niños y animales, y bajo temperatura ambiente (también hay que respetar su receptáculo original). En caso de sobredosis hay que comunicarse inmediatamente con el doctor cercano o especialista. Para deshacerse del fármaco se debe seguir, asimismo, todo un protocolo rigurosamente, prohibiéndose de manera tajante eliminarlo por el inodoro o en alguna bolsa de residuo de manera indistinta al resto de los residuos.