El Espaven Enzimático es un medicamento que ayuda a combatir la dispepsia, es decir, todos aquellos trastornos referidos a una mala digestión. El perfil terapéutico de semejante fármaco le ha hecho ganar en los últimos tiempos gran fama y ha dado lugar a un importante consumo del mismo. A continuación, en detalle, te contaremos para qué sirve el Espaven Enzimático.
¿Para qué sirve el Espaven Enzimático?
Como anunciamos en la introducción, el Espavén Enzimático colabora de manera efectiva en todo lo atinente a la dispepsia, es decir, aquellos trastornos, molestias e indigestiones que se producen en la zona alta del vientre. Entre sus rasgos primordiales se halla la característica de ser antiflatulento y antimeteórico (eliminación de la acumulación de gases en el vientre que genera abultamiento). Es un fármaco sumamente solicitado por todas las personas, ya que el grueso de la población suele tener problemas digestivos (leves, continuos o graves), sobre todo en épocas donde la ingesta de ciertas comidas pueden traer algunos problemas.
A continuación te detallaremos para qué sirve este fármaco que elimina y combate los trastornos digestivos:
- Dispepsia, padecimientos que se presentan tras la ingesta de bebidas y comidas, con alto contenido de grasas. El dolor abdominal, la pesadez, ardor, náuseas y flatulencias son algunos ejemplos de la sintomatología.
- Insuficencia del páncreas, lo que disminuye la producción de enzimas para el procesamiento de los alimentos.
- Flatulencia postprandial, es decir, la que ocurre inmediatamente luego de alimentarse la persona.
- Prevención de todas las complicaciones como corolario de tener colon irritable, padecimientos que generan dolores intestinales y cambios de la motilidad. Estamos hablando de una ralidad que bascula entre el estreñimiento y la diarrea.
- Esteatorrea, un tipo de diarrea que se caracteriza por la presencia de grasas en las heces.
- Deficencias enzimáticas en el cuerpo por diversos motivos.
- Mala digestión de grasas.
La composición del Espavén Enzimático es particular, ya que no posee una sola molécula y cada elemento interviniente necesita necesariamente del otro para ser efectivo; la dosificación, por lo tanto, no puede ser más que en conjunto y mezclada complejamente. Hablamos de pancreatina al 1 por ciento, dimeticona, celulasa y extracto seco de bilis de buey.
- Pancreatina: Una enzima similar a la amilasa pancreática que ayuda en la digestión tanto de proteínas como de carbohidratos. En rigor de verdad, es parte del proceso de hidrólisis, es decir, fraccionar los componentes a digerir en unidades más pequeñas. Estamos ante la presencia de un componente vital del Espaven Enzimático, ya que en casos de insuficencia pancreática el paciente no cuenta con las suficientes enzimas para llevar los procesos digestivos adelante con eficacia.
- Extracto seco de bilis de buey: Sabemos que las grasas no se mezclan con el agua y nuestro intestino tiene grandes componentes de esta última, por eso, cualquier componente lipídico debe emulsionarse (ser parte de otra sustancia de manera insoluble) para ser digerido. La funcionalidad de la bilis ahí entra en acción. Existen, sin embargo, pacientes que no tienen suficiente bilis para esta actividad o los componentes químicos de la misma no dejan que los procesos tengan éxito. En esas circunstancias la bilis exógena ayuda a que las grasas en la comida sean emulsionadas y digeridas; lo contrario puede acarrear síntomas como diarrea, esteatorrea, distensión abdominal o dolor estomacal. Esta clase de bilis exógena tambien sirve para pacientes con la propia en perfectas condiciones en cantidad y en su química, aunque por ingerir comidas muy grasosas se ven en apuros.
- Dimeticona: Esta sustancia es vital a la hora de eliminar la típica sensación de distensión, hinchazón y flatulencias. Es que la Dimeticona reduce la tensión superficial entre los líquidos del intestino. El corolario es que no se producen burbujas y los gases pueden erradicarse con mayor facilidad al disolverse.
- Celulasa: Estamos hablando de una enzima derivada del hongo denominado Aspergillus niger. Dicha enzima ayuda a digerir la celulosa de las fibras vegetales (hidrato de carbono compuesto). Muchas personas no tienen problema en esto gracias a las bacterias de la flora intestinal, sin embargo, pueden aparecer síntomas como distensión abdominal, flatos o dolores estomacales porque la fermentación de las fibras genera mucho gas. La celulasa, aunque suene complejo, ayuda en la hidrólisis de la celulosa. Las fibras se degradarán incluso de manera más rápida, ya que dicha enzima es más efectiva que las bacterias.
El medicamento, naturalmente, posee ciertas contraindicaciones como la hipersensibilidad desarrollada por alguno de sus componentes, evitar el uso en casos de hepatitis u obstrucción biliar, no se puede mezclar con alcohol porque disminuye su efectividad u usar con precaución si estamos hablando de pacientes que ingieren ciprofloxacina, ranitidina, ácido fólico, famotidina y fenitoína. La lista última es mucho más extensa, lo cual equivale a estar bien informado por el médico de confianza y siempre tener en cuenta cualquier tratamiento paralelo que se realice.
Asimismo, existen ciertos efectos secundarios para tener en cuenta:
- Como es un tratamiento de acción local ( sistema digestivo), pueden ocurrir ciertas reacciones adversas en ese nivel como es la diarrea.
- Pueden desarrollarse reacciones alérgicas en los pacientes por el consumo de Espavén Enzimático, por eso, en ese caso, lo mejor es eliminar la dosis y consultar tratamientos alternos con profesionales.
- Tanto para embaranzos como procesos de lactancia no existen estudios controlados clínicos de seguridad del feto, por tal motivo es recomendable interrumpir el consumo en tal coyuntura, salvo que la solución no pueda encontrarse sin este medicamento (un caso en el que la madre sufre de dispepsia aguda).
¿Cómo se toma el Espaven Enzimático?
La presentación de este medicamento suele ser en capas con un buen número de grageas recubiertas ( cincuenta es un número usual). El Espaven no puede consumirse por parte de niños menores de 12 años. A partir de tal edad se recomienda el consumo de una a dos grageas antes de cada comida, entre dos o tres veces al día según el estado del trastorno digestivo (algo dilucidado, naturalmente, por un médico profesional).
Es importante que las gregeas estén bien envasadas, bajo temperatura ambiente y lejos de cualquier niño o mascota. Los modos para deshacerse del fármaco debes ser rigurosos, siguiendo de manera perfecta un protocolo de erradicación de medicamentos. No trate de aumentar la dosis si se olvido de la misma anteriormente, ya que si se está cerca del horario de la siguiente se puede continuar normalmente.
