El anís es una de las plantas medicinales que se usa hace décadas y décadas atrás, y varios de los componentes tienen propiedades que son beneficiosas para la salud de las personas. Con respecto al uso en las mujeres, esta planta tiene un efecto que incrementa la secreción de leche, siendo así benéfico para la lactancia, y además ayuda a las mujeres a tener periodos más regulares.
Se recomienda el anís en aquellos casos de falta de apetito, espasmos gastrointestinales, exceso de gases, problemas de mal aliento, catarro y algunos otros problemas en las vías respiratorias. Además, se utiliza para calmar el asma, la tos, el hipo y para liberar los bronquios de mucosidades.
En ciertos estudios realizados, en aquellas personas que quieren dejar de fumar, ésta planta actúa como antídoto de la nicotina y de los alquitranes del tabaco. Para la clásica infusión de anís, la cual sirve para diferentes malestares, como son dolores de estómago, espasmos abdominales o cólicos, lo que se debe hacer es agregar una o dos cucharaditas de semillas a una taza de agua hirviendo, se tapa y se deja en ebullición durante 10 minutos, se deja reposar y luego se toma tres veces al día. Con respecto al aparato digestivo, esta planta cuenta con cualidades estomacales, carminativas para aliviar los gases, antiespasmódicas y sedantes, también es fundamental para aliviar casos de gastritis.