El yogurt es un derivado de la fermentación de la leche, pero se digiere con mayor facilidad que ella. Un caso habitual es aquellas personas que son intolerantes a la lactosa, pueden consumirlo sin ningún tipo de problema. Posee aproximadamente cien millones de bacterias vivas, que brindan una enorme cantidad de vitaminas del grupo B, todas estas bacterias ayudan a combatir todo tipo de infección en el sistema digestivo del cuerpo humano.
Además, ayuda en la estabilización de la flora intestinal y algunos microorganismos del sistema digestivo. También imposibilita el desarrollo de aquellas bacterias que dañan en el intestino, las cuales provienen habitualmente de la descomposición de los alimentos que ingerimos, debido a eso, ayuda a combatir los casos de estreñimiento y de diarreas.
Favorece la absorción de grasa, reduce todos los efectos negativos de los antibióticos y disminuye el colesterol. Posee calcio, fósforo y magnesio, estos son minerales indispensables para mantener en forma nuestros huesos.
Está como base en varias recetas culinarias y remedios naturales, debido a es una fuente alimenticia muy saludable. Varias personas lo usan como uno de los ingredientes principales de distintas cremas caseras y mascarillas naturales, las cuales ayudan a mejorar el cutis y además pueden aplicarse sobre todo tipo de piel como ex-foliante regenerativo.
Algunos estudios demostraron que el yogurt puede prevenir y combatir los hongos vaginales, gracias a su consumo regular.