Es un término que está resurgiendo con los conocimientos orientales que llegan a occidente. La geomancia fue un método de adivinación muy popular hasta el conocido siglo de las luces, siglo en el que el positivismo y la razón tomó lugar central echando por tierra todos estos tipos de conocimiento.
¿Para qué sirve?
Como ya mencionamos la geomancia es un método de adivinación que consta de la interpretación de marcas en el suelo a través de un procedimiento aleatorio de arrojar elementos, pueden ser piedras, arena o tierra. Se basa en la creencia de una energía vital que varía según el lugar y de acuerdo a esto, el geomante, que es quién interpreta esa energía, puede determinar el fluir de la misma. Generalmente se utiliza este arte para «limpiar» los lugares que poseen energía malas armonizando de esta forma los elementos que lo componen. Los geomantes en su mayoría son nómadas y se encargan de explorar, indagar, e ir desbloqueando la energía en las zonas que lo requiere.
En épocas pasadas se usaban elementos cómo el péndulo para realizar este tipo de tareas, hoy en día ya se cuenta con una tecnología avanzada capaz de detectar el campo magnético de la Tierra y todas las características del suelo. En muchos casos se da que se localizan geomantes antes de emprender construcciones para localizar el lugar más apto en donde llevarlas a cabo.
Podemos concluir que es un conocimiento muy útil al fin de localizar lugares con buena vibra energética para cada actividad, procurando un buen fluir de la energía terrestre.