El perdón es un tema humano que proviene desde tiempos inmemoriales y aún hoy sigue vigente dentro de los dramas que atraviesa el ser humano. Ya Jesús en su legado erigió el perdón como una de las actitudes primordiales para el progreso humano, progreso en un sentido espiritual de elevación.
Para qué sirve?
El perdón es una actitud significativa tanto para el que lo otorga como para el que lo solicita, lo importante a resaltar es que perdonar no es un acto de contribución a alguien sino a por uno mismo, es la liberación de sentimientos negativos que nos albergan desde el momento en que alguien nos dañó. La ira, el resentimiento, el odio, la tristeza, la impotencia, se liberan, se envía una descarga emocional que ejerce un poder de elevación. Entonces cada vez que perdonemos sinceramente estaremos liberándonos a nosotros mismos de cadenas que nos atan a hechos y heridas pasadas que no hacen más que seguir lastimándonos enroscándonos en el circulo vicioso negativo. El perdón será el primer paso para superar las dificultades que estamos pasando cuando nos dañan, y es el primer escalón a subir en el progreso espiritual.