Se ha publicado recientemente un estudio en revistas reconocidas como Alzheimer’s Society que el consumo regular de aceite de coco podría ayudar a prevenir el Alzheimer.
Se espera obtener para el año 2017 nuevos informes clínicos que valoren estos datos y el beneficio o no de proveer de este aceite de coco a las personas con demencias.
Esto se esta probando y ya son muchos los pacientes con enfermedad de Alzheimer diagnosticada que han mostrado una relentizacion del proceso degenerativo.
Hasta el momento no existe una cura o un tratamiento que sea efectivo para esta enfermedad, por lo tanto se busca estrategias que aunque sea ayuden a frenar el avance de la enfermedad. Una de estas opciones es el aceite de coco.
El origen de esta enfermedad se base en tres hipótesis, la falta de acetilcolina, la acumulación amiloide o tau y los trastornos metabólicos.
Las células nerviosas del cerebro de las personas con esta enfermedad no son capaces de utilizar la glucosa para producir energía por lo cual terminan degrandandose. El aceite de coco actúa a este nivel, brindando energía alternativa, ayudando a preservar el funcionamiento de estas células.
Los ácidos grasos de cadena media que contiene el aceite de coco en vez de transformarse en tejido adiposo, se dirigen al hígado para ser convertidos en cetonas, las cuales se liberan al torrente sanguíneo para ser transportadas al cerebro, donde son utilizadas como combustible, potenciando y mejorando los procesos cognitivos.