Perteneciente a una rama de la medicina alternativa, la aromaterapia se corresponde con un método de curación de enfermedades a través extractos vegetales que se utilizan en aceites esenciales con el objetivo de mejorar la salud tanto física como mental. Tiene su órigen en 1935 cuando fue utilizada por primera vez por un químico francés llamado René-Maurice Gattefosé.
Esta particular terapia trabaja sobre un sentido que nunca se desactiva, el olfato, de esta forma las células sensoriales que se ubican en el interior de las fosas nasales se encuentran permanentemente recibiendo información del exterior y enviando señales hacia el bulbo olfatorio del cerebro, encargado de percibir los aromas transformados en señales químicas. Teniendo en cuenta este funcionamiento del organismo, existe un principio de asociación entre aromas y sentimientos, ya que la parte del cerebro que percibe los aromas está íntimamente conectado con el sistema límbico, encargado de procesar las emociones. Siguiendo esta línea, lo que acabamos de decir se puede comprobar en el hecho de recordar a una persona cuando se percibe un determinado perfume e inmediatamente eso conlleva un sentimiento asociado a ella.
El principal método de aplicación de este tipo de terapia es por medio de una dilusión en agua caliente para que se puedan absorber las esencias vegetales a través de la respiración.