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Para qué sirve el chocolate amargo y cuáles son sus beneficios

El consumo regular de chocolate negro, con un porcentaje superior de 70% de cacao, puede ayudarnos a mantenernos alerta y mucho más despiertos y favorecer nuestro aprendizaje. chocolate-negroEl consumo diario de este tipo de chocolate puede aportar grandes beneficios a la salud de las personas. Puede disminuir el riesgo de padecer accidentes cerebro-vasculares: según estudios que han realizados, aquellas personas que consumen como mínimo 45 gramos de chocolate durante una semana pueden tener menos posibilidad de padecer accidentes cerebro-vasculares.

Ayuda a fortalecer nuestro corazón: el consumo habitual de este chocolate ayuda a reducir el colesterol malo en nuestra sangre, la presión y arterial, y debido a esto reduce ampliamente el riesgo de padecer alguna enfermedad del corazón. corazonAyuda a sentirnos satisfechos: posee mucha fibra, y debido a eso se convierte en un alimento que provoca gran saciedad, la encargada de reducir los deseos de consumir demás alimentos. bañate en chocolate la visión real del mundoCombatir diabetes: se cree que si se consume chocolate habitualmente puede ayudar a combatir la diabetes, ya que aumenta la sensibilidad a la insulina. diabetes_1_0Es bueno para nuestra piel: al ser rico en flavonoides, estos son antioxidantes que poseen la capacidad de proteger nuestra piel contra los rayos UV.

Calma la tos: entre todos los componentes del chocolate negro, está el teobromina, el cual actúa sobre el nervio vago, la parte del cerebro que provoca los comunes ataques de tos. Fotolia_52022605_tos-adultosLevanta el ánimo: se recomienda consumir chocolate a una persona cuando se encuentra deprimida, estresada o desanimada, ya que hace que se sienta mucho mejor.

Mejora la circulación de la sangre: al tener propiedades anti-coagulantes, son de gran ayuda para mejorar nuestra circulación sanguínea.

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Mejora la visión: se piensa que puede ser muy efectivo contribuyendo al flujo de sangre que va directo a la retina, mejorando la visión.

Despierta la inteligencia: según algunos estudios realizados, el aumento de flujo de sangre al cerebro nos hace estar alertas y mucho más despiertos.